C168. Catálogo. Tarraconense. Acci - Granada (Guadix). Inscripción
Item
Title
C168. Catálogo. Tarraconense. Acci - Granada (Guadix). Inscripción
Description
Rodrigo Caro en el manuscrito de su <i>Veterum Hispaniae Deorum</i> (fol. 37v, del
ms D’Orville 47, conservado en la Bibliotheca Bodleiana) dibuja el ara con el
texto del epígrafe y los relieves que adornan los dos lados del altar. Es el único
dibujo de su manuscrito. En el fol. 40r, siguiendo la lectura del Marqués de
Estepa, restituye incorrectamente: ISIDI.PVELLA.SVO.IN.LVC. / IVSSV.
DEINF.REVOCATA. Se afirma en <i>CILA</i> IV, p. 165 que Caro no separa las 4
primeras lns. y da como referencia: ms. saec. XVII, f. 4 vv. En la bibliografía
se indica Caro, ms. 1634= R. Caro, <i>Antigüedades y principado de la ilustrísima
ciudad de Sevilla y Chorographia de su Convento Jurídico</i>, Sevilla (= 2ª Sevilla,
1896, 2ª ed. <i>sic</i>). He cotejado la obra impresa y no se hace mención de esta
inscripción. Seguramente se trata de un error al copiar del <i>CIL</i> II, 3386, donde
se dice: «Caro de <i>veterum Hispanorum diis</i> f. 4 vv. <i>non divisis</i>». La referencia
es al manuscrito conservado en la Real Academia de la Historia (según el <i>CIL</i>
II, signatura E 184, actualmente ms. 9/5999), visto por Hübner, pero que no
corresponde al texto enviado por Caro para editar en Flandes en 1642 y que
se perdió, ni al ms. correspondiente a la primera redacción, de 1628, y que,
con añadidos, quedó en poder de Caro hasta su muerte (1). Ese último manuscrito,
que ha sido localizado en la Bibliotheca Bodeliana, es el que manejo y,
como he indicado, la inscripción aparece en el fol. 37v del ms. (que no de las <i>Antigüedades</i>). En cualquier caso, lo que dice correctamente Hübner es que
Caro no divide las líneas (el nº 4 del <i>CILA</i> IV, parece proceder del nº del folio
del ms. de la <i>BRAH</i>). La misma transcripción de la inscripción aparece en los
<i>Excerpta ex Ruderici Cari libro de veteribus Hispanorum Diis</i> conservados en
la Biblioteca Nacional de Madrid.
En el dibujo de Rodrigo Caro, el personaje con cabeza de perro lleva (fol. 38r), no
una antorcha, como habría de indicar en su momento García y Bellido, sino un
<i>virgarum fasciculum, aut paxillorum</i> (fol. 43r) y aclara más adelante: <i>Fasciculum
illum, quem Anubis portat manibus, suspicor cubitos esse, quibus Aegyptii Nili
exundantis altitudinem metiebantur, ut hinc anni fertilitatem augurarentur</i>
(fol. 47v). El ibis, bien erguido, es reconocible en el relieve por su largo pico;
pero Caro cree que se trata de una oca (<i>anser</i>). Por su descripción da la impresión
de que está viendo un dibujo ajeno, pues insiste en que tiene el cuello doblado
hacia el suelo, como venerando a Anubis: <i>Avis illa, quae ad pedes Anubis collum
venerabunda inclinat, anser est, Isidi sacer</i> (fol. 43v); <i>Anser pone Anubim venerans
rostro et capite in terram prono</i> (fol. 44v). La razón por la que aparece la oca
se encuentra en el fol. 47v: es el animal destinado al sacrificio. En el lado opuesto,
ante el pastor desnudo, en lugar del tronco del árbol con el ave, Caro dibuja una
pierna desnuda (fol. 39r), como si hubiera otra figura sentada por encima del pastor, pero tanto esa figura, como la cabeza del pastor están perdidas. Su descripción
de este relieve es: <i>puto tamen per vaccam Io intellegi intendisse, iuxta
quam Argus custos cum pastorali pedo invigilat. Caput illius oculatum fuisse
verisimile est, nec tamen ob marmoris iniuriam nunc cerni potest. Supra hos est
crus: putamus ibi Mercurium sculptum, qui Argum occidere venerat. Omnes
imagines nudae iuxta Graecorum more conspiciuntur</i> (fol. 44v). Es decir, que
Isis, bajo la forma de vaca-Ío está representada en el registro inferior, mientras
que en el superior están Argos y Mercurio. En realidad, creo que en el registro
inferior está el toro Apis con la estrella en su testuz. En el superior, un pastor
no identificado (Apolo, se sugiere en <i>Belo</i> VIII, p. 160, aunque habitualmente
se ha dicho, sin razón, que es Osiris) y el ave podría ser Horus, como se sugiere
en <i>CILA</i> IV, p. 164 (donde se cambia por error en la descripción «ave» por
«persona»). La misma intuición en Budischovsky, 2008, p. 28 (2). La escena se
acerca a la decoración de la casa de Livia en el Palatino, tal y como se aprecia en
la lám. 20 de Merkelbach, 1995, p. 501. Resulta difícil determinar a qué corresponde
el objeto que lleva el sacerdote con máscara de Anubis. En <i>CILA</i> IV,
p. 164 se sugiere que es, de nuevo, una figura de Horus. Frente a las propuestas
anteriores, parece más acorde con lo representado, pero no es convincente.
García y Bellido supuso que se trataba de una antorcha, lo que resulta inverosímil;
en ocasiones, lo que se transporta es un candelabro, como se aprecia
en Pompeya (Merkelbach, 1995, p. 494, lám. 8) (3). Ningún testimonio avala
la idea de la antorcha. Los sacerdotes y Anubis suelen llevar una palma o el
caduceo (Merkelbach, 1995, p. 601, lám. 130; p. 496, lám. 11; p. 618, lám. 148;
p. 614, lám. 144), pero no parece lo representado en nuestro relieve, por más
que veamos muy próxima, a causa del desgaste, la imagen de Anubis con palma
en el relieve panonio de Savaria (Merkelbach, 1995, p. 617, lám. 147 y lo mismo
en lám. 146). Tampoco parece tratarse del libro sagrado del hierogrammateus
(Merkelbach, 1995, p. 498, lám. 14; p. 615, lám. 145), por más que la presencia
del ibis, es decir, del dios sabio Thot, pudiera sugerir esa solución. Podría pensarse
que aquí Anubis transporta un ave para el sacrificio, como en el relieve
de Astrágalo (Merkelbach, 1995, p. 660, lám. 195 = <i>RICIS</i>, 501/0122, vol. 3,
lám. LXXXVI 1-3), lo que se acerca a la propuesta ya mencionada de que es
una representación de otra ave: Horus. Sin embargo, parece evidente que se
trata de una imagen divina velada, un Osiris-Canopo, transportado sobre una
columnita (<i>Plut. de Is. et Os.</i> 36, 365b; Apul. <i>Met.</i> 11, 11; Clem. Alex. <i>Strom.</i> 6,
4, 37) (4). Como ya se ha señalado, está presente en la escena el dios de la sabiduría,
Thot, bajo su fisonomía de ibis, cuya presencia podría vincularse a su
función de sacerdote lector, custodio de los libros sagrados y mensajero divino
identificado con Mercurio (5). En una tradición recogida por Plutarco (de <i>Is. et
Os.</i> 352A) se le considera padre de Isis, e hijo de Seth (6). Aunque Thot es asimismo
el dios del cálculo matemático (7), capaz de medir el tiempo, en consecuencia,
el que conoce el término de cada vida, con lo que adquiere aquí pleno
sentido, como testigo de la recepción del agua sagrada, en honor de Avita. La
palma es atributo tanto de Anubis como de Thot. Interpretados los relieves en
su integridad, pondrían de manifiesto cómo Avita va a obtener el agua fresca de salvación, traída probablemente de Egipto, que le proporciona Anubis en
presencia de Thot (Bonneau, 1964, pp. 278-280). Esta agua sagrada mantiene su
frescor y sus propiedades en el lugar de uso a pesar del largo viaje desde Egipto,
como señala Elio Aristides (<i>Or.</i> XXXVI, 116 = Discurso egipcio; Bonneau, 1964,
pp. 107-108; Wild, 1981, pp. 91-92). El el agua-Osiris conduce a la isíaca hasta
su eterna morada, acompañada por el psicopompo Hermes-Mercurio, representado
en su fisonomía de pastor, es decir, el que dirige las almas y las deja en
el redil presidido por Apis-Osiris, el dios mentor de la ultratumba, el esposo
de la gran diosa proveedora de todos los bienes, Isis. En estas circunstancias la
excepcionalidad del monumento, adquiere dimensiones extraordinarias por
lo revelador de la complejidad del culto practicado en Acci. En la ln. 2 Hübner había interpretado <i>N[eto]</i> (Cf. Macr. <i>Sat.</i> I, 19, 5). Lafaye restituyó
<i>dei Nilotici</i>. Alföldy prefiere para las lns. 1-2 <i>Isidi puel[lari?, -lar(um)?]/
iussu Dei Netis</i>; A. Canto en <i>HEp</i>, prefiere <i>Isidi puel[lae]</i>, pues así se aplica a
las diosas; González niega que se pueda restituir <i>Netonis</i> o <i>Nilotici</i>. Aunque
esté fuera de los usos comunes, cabe la posibilidad de que esta divinidad prerromana
sea instructora de la acción llevada a cabo por Fabia Fabiana. Eck
– Heinrichs leen en la ln. 3 <i>Fabia L(ucii) l(iberta) Fabiana auia</i>; sin embargo,
es perfectamente legible la f- de <i>f(ilia)</i>. Este inventario es similar al de Nîmes y al de <i>Virunum</i> (<i>Noricum</i>). En Algeciras se encontró un bloque de mármol,
al parecer un candelabro (o quizá un altar en vista de la confusión desvelada
en Gasparini, 2008) de gran tamaño, procedente muy probablemente de
<i>Barbaesula</i> (Guadiaro) con una inscripción votiva en la que Fabia Fabiana
(hija de C en este caso) dedicó Diana, tras una comida ritual, una buena colección
de joyas: <i>Dianae Aug(ustae) / Fabia C(aii) f(ilia) Fabiana cum ornamen/
tis i(nfra) s(criptis), epulo dato, d(at) d(edicat)</i>. Y en un segundo registro se
enumera lo siguiente: <i>Catella cum cylindr(i)s / n(umero) VII, armillas cum
cy/lindris (numero) XX; antemanus / cum cylindris n(umero) XIII; peris/celia
cum cylindris n(umero) XVIII / an(n)ulos gemmatos n(umero) II</i>. Otra Fabia
Fabiana, esta sí, también hija de L(ucius) aparece en su lápida funeraria (<i>CIL</i>
II, 1045); otra mujer homónima, pero hija de Q(uintus) en <i>CIL</i> II, 1601) y en
Guadiaro (<i>CIL</i> II, 1941) se documenta otra Fabia Fabiana, hija de G(aius),
que junto a Fulvia Honorata hereda de L(ucius) Fabius Caesianus y también
ofrecen una comida. Muy probablemente se trata de la misma persona que
la de la inscripción hallada en Algeciras, además en ambos casos la pieza es
llevada desde Guadiaro a Algeciras (8). La ofrenda realizada por Fabia Fabiana
es de varios cientos de miles de sestercios; sólo la estatua de plata rondaría los
100.000 sestercios. Sería del tipo que menciona Apuleyo (<i>Met.</i> 11, 17). Una
relación de riquezas extraordinarias se encuentra en el templo de Isis y Bubastis
en Nemi (Bricault, <i>RICIS</i>, 503/0301). Me inclino a pensar que la ofrenda a Isis
está compuesta por la dote que Avita hubiera recibido para sus esponsales,
dedicados ahora a conseguirle el agua fresca para la eternidad.
ms D’Orville 47, conservado en la Bibliotheca Bodleiana) dibuja el ara con el
texto del epígrafe y los relieves que adornan los dos lados del altar. Es el único
dibujo de su manuscrito. En el fol. 40r, siguiendo la lectura del Marqués de
Estepa, restituye incorrectamente: ISIDI.PVELLA.SVO.IN.LVC. / IVSSV.
DEINF.REVOCATA. Se afirma en <i>CILA</i> IV, p. 165 que Caro no separa las 4
primeras lns. y da como referencia: ms. saec. XVII, f. 4 vv. En la bibliografía
se indica Caro, ms. 1634= R. Caro, <i>Antigüedades y principado de la ilustrísima
ciudad de Sevilla y Chorographia de su Convento Jurídico</i>, Sevilla (= 2ª Sevilla,
1896, 2ª ed. <i>sic</i>). He cotejado la obra impresa y no se hace mención de esta
inscripción. Seguramente se trata de un error al copiar del <i>CIL</i> II, 3386, donde
se dice: «Caro de <i>veterum Hispanorum diis</i> f. 4 vv. <i>non divisis</i>». La referencia
es al manuscrito conservado en la Real Academia de la Historia (según el <i>CIL</i>
II, signatura E 184, actualmente ms. 9/5999), visto por Hübner, pero que no
corresponde al texto enviado por Caro para editar en Flandes en 1642 y que
se perdió, ni al ms. correspondiente a la primera redacción, de 1628, y que,
con añadidos, quedó en poder de Caro hasta su muerte (1). Ese último manuscrito,
que ha sido localizado en la Bibliotheca Bodeliana, es el que manejo y,
como he indicado, la inscripción aparece en el fol. 37v del ms. (que no de las <i>Antigüedades</i>). En cualquier caso, lo que dice correctamente Hübner es que
Caro no divide las líneas (el nº 4 del <i>CILA</i> IV, parece proceder del nº del folio
del ms. de la <i>BRAH</i>). La misma transcripción de la inscripción aparece en los
<i>Excerpta ex Ruderici Cari libro de veteribus Hispanorum Diis</i> conservados en
la Biblioteca Nacional de Madrid.
En el dibujo de Rodrigo Caro, el personaje con cabeza de perro lleva (fol. 38r), no
una antorcha, como habría de indicar en su momento García y Bellido, sino un
<i>virgarum fasciculum, aut paxillorum</i> (fol. 43r) y aclara más adelante: <i>Fasciculum
illum, quem Anubis portat manibus, suspicor cubitos esse, quibus Aegyptii Nili
exundantis altitudinem metiebantur, ut hinc anni fertilitatem augurarentur</i>
(fol. 47v). El ibis, bien erguido, es reconocible en el relieve por su largo pico;
pero Caro cree que se trata de una oca (<i>anser</i>). Por su descripción da la impresión
de que está viendo un dibujo ajeno, pues insiste en que tiene el cuello doblado
hacia el suelo, como venerando a Anubis: <i>Avis illa, quae ad pedes Anubis collum
venerabunda inclinat, anser est, Isidi sacer</i> (fol. 43v); <i>Anser pone Anubim venerans
rostro et capite in terram prono</i> (fol. 44v). La razón por la que aparece la oca
se encuentra en el fol. 47v: es el animal destinado al sacrificio. En el lado opuesto,
ante el pastor desnudo, en lugar del tronco del árbol con el ave, Caro dibuja una
pierna desnuda (fol. 39r), como si hubiera otra figura sentada por encima del pastor, pero tanto esa figura, como la cabeza del pastor están perdidas. Su descripción
de este relieve es: <i>puto tamen per vaccam Io intellegi intendisse, iuxta
quam Argus custos cum pastorali pedo invigilat. Caput illius oculatum fuisse
verisimile est, nec tamen ob marmoris iniuriam nunc cerni potest. Supra hos est
crus: putamus ibi Mercurium sculptum, qui Argum occidere venerat. Omnes
imagines nudae iuxta Graecorum more conspiciuntur</i> (fol. 44v). Es decir, que
Isis, bajo la forma de vaca-Ío está representada en el registro inferior, mientras
que en el superior están Argos y Mercurio. En realidad, creo que en el registro
inferior está el toro Apis con la estrella en su testuz. En el superior, un pastor
no identificado (Apolo, se sugiere en <i>Belo</i> VIII, p. 160, aunque habitualmente
se ha dicho, sin razón, que es Osiris) y el ave podría ser Horus, como se sugiere
en <i>CILA</i> IV, p. 164 (donde se cambia por error en la descripción «ave» por
«persona»). La misma intuición en Budischovsky, 2008, p. 28 (2). La escena se
acerca a la decoración de la casa de Livia en el Palatino, tal y como se aprecia en
la lám. 20 de Merkelbach, 1995, p. 501. Resulta difícil determinar a qué corresponde
el objeto que lleva el sacerdote con máscara de Anubis. En <i>CILA</i> IV,
p. 164 se sugiere que es, de nuevo, una figura de Horus. Frente a las propuestas
anteriores, parece más acorde con lo representado, pero no es convincente.
García y Bellido supuso que se trataba de una antorcha, lo que resulta inverosímil;
en ocasiones, lo que se transporta es un candelabro, como se aprecia
en Pompeya (Merkelbach, 1995, p. 494, lám. 8) (3). Ningún testimonio avala
la idea de la antorcha. Los sacerdotes y Anubis suelen llevar una palma o el
caduceo (Merkelbach, 1995, p. 601, lám. 130; p. 496, lám. 11; p. 618, lám. 148;
p. 614, lám. 144), pero no parece lo representado en nuestro relieve, por más
que veamos muy próxima, a causa del desgaste, la imagen de Anubis con palma
en el relieve panonio de Savaria (Merkelbach, 1995, p. 617, lám. 147 y lo mismo
en lám. 146). Tampoco parece tratarse del libro sagrado del hierogrammateus
(Merkelbach, 1995, p. 498, lám. 14; p. 615, lám. 145), por más que la presencia
del ibis, es decir, del dios sabio Thot, pudiera sugerir esa solución. Podría pensarse
que aquí Anubis transporta un ave para el sacrificio, como en el relieve
de Astrágalo (Merkelbach, 1995, p. 660, lám. 195 = <i>RICIS</i>, 501/0122, vol. 3,
lám. LXXXVI 1-3), lo que se acerca a la propuesta ya mencionada de que es
una representación de otra ave: Horus. Sin embargo, parece evidente que se
trata de una imagen divina velada, un Osiris-Canopo, transportado sobre una
columnita (<i>Plut. de Is. et Os.</i> 36, 365b; Apul. <i>Met.</i> 11, 11; Clem. Alex. <i>Strom.</i> 6,
4, 37) (4). Como ya se ha señalado, está presente en la escena el dios de la sabiduría,
Thot, bajo su fisonomía de ibis, cuya presencia podría vincularse a su
función de sacerdote lector, custodio de los libros sagrados y mensajero divino
identificado con Mercurio (5). En una tradición recogida por Plutarco (de <i>Is. et
Os.</i> 352A) se le considera padre de Isis, e hijo de Seth (6). Aunque Thot es asimismo
el dios del cálculo matemático (7), capaz de medir el tiempo, en consecuencia,
el que conoce el término de cada vida, con lo que adquiere aquí pleno
sentido, como testigo de la recepción del agua sagrada, en honor de Avita. La
palma es atributo tanto de Anubis como de Thot. Interpretados los relieves en
su integridad, pondrían de manifiesto cómo Avita va a obtener el agua fresca de salvación, traída probablemente de Egipto, que le proporciona Anubis en
presencia de Thot (Bonneau, 1964, pp. 278-280). Esta agua sagrada mantiene su
frescor y sus propiedades en el lugar de uso a pesar del largo viaje desde Egipto,
como señala Elio Aristides (<i>Or.</i> XXXVI, 116 = Discurso egipcio; Bonneau, 1964,
pp. 107-108; Wild, 1981, pp. 91-92). El el agua-Osiris conduce a la isíaca hasta
su eterna morada, acompañada por el psicopompo Hermes-Mercurio, representado
en su fisonomía de pastor, es decir, el que dirige las almas y las deja en
el redil presidido por Apis-Osiris, el dios mentor de la ultratumba, el esposo
de la gran diosa proveedora de todos los bienes, Isis. En estas circunstancias la
excepcionalidad del monumento, adquiere dimensiones extraordinarias por
lo revelador de la complejidad del culto practicado en Acci. En la ln. 2 Hübner había interpretado <i>N[eto]</i> (Cf. Macr. <i>Sat.</i> I, 19, 5). Lafaye restituyó
<i>dei Nilotici</i>. Alföldy prefiere para las lns. 1-2 <i>Isidi puel[lari?, -lar(um)?]/
iussu Dei Netis</i>; A. Canto en <i>HEp</i>, prefiere <i>Isidi puel[lae]</i>, pues así se aplica a
las diosas; González niega que se pueda restituir <i>Netonis</i> o <i>Nilotici</i>. Aunque
esté fuera de los usos comunes, cabe la posibilidad de que esta divinidad prerromana
sea instructora de la acción llevada a cabo por Fabia Fabiana. Eck
– Heinrichs leen en la ln. 3 <i>Fabia L(ucii) l(iberta) Fabiana auia</i>; sin embargo,
es perfectamente legible la f- de <i>f(ilia)</i>. Este inventario es similar al de Nîmes y al de <i>Virunum</i> (<i>Noricum</i>). En Algeciras se encontró un bloque de mármol,
al parecer un candelabro (o quizá un altar en vista de la confusión desvelada
en Gasparini, 2008) de gran tamaño, procedente muy probablemente de
<i>Barbaesula</i> (Guadiaro) con una inscripción votiva en la que Fabia Fabiana
(hija de C en este caso) dedicó Diana, tras una comida ritual, una buena colección
de joyas: <i>Dianae Aug(ustae) / Fabia C(aii) f(ilia) Fabiana cum ornamen/
tis i(nfra) s(criptis), epulo dato, d(at) d(edicat)</i>. Y en un segundo registro se
enumera lo siguiente: <i>Catella cum cylindr(i)s / n(umero) VII, armillas cum
cy/lindris (numero) XX; antemanus / cum cylindris n(umero) XIII; peris/celia
cum cylindris n(umero) XVIII / an(n)ulos gemmatos n(umero) II</i>. Otra Fabia
Fabiana, esta sí, también hija de L(ucius) aparece en su lápida funeraria (<i>CIL</i>
II, 1045); otra mujer homónima, pero hija de Q(uintus) en <i>CIL</i> II, 1601) y en
Guadiaro (<i>CIL</i> II, 1941) se documenta otra Fabia Fabiana, hija de G(aius),
que junto a Fulvia Honorata hereda de L(ucius) Fabius Caesianus y también
ofrecen una comida. Muy probablemente se trata de la misma persona que
la de la inscripción hallada en Algeciras, además en ambos casos la pieza es
llevada desde Guadiaro a Algeciras (8). La ofrenda realizada por Fabia Fabiana
es de varios cientos de miles de sestercios; sólo la estatua de plata rondaría los
100.000 sestercios. Sería del tipo que menciona Apuleyo (<i>Met.</i> 11, 17). Una
relación de riquezas extraordinarias se encuentra en el templo de Isis y Bubastis
en Nemi (Bricault, <i>RICIS</i>, 503/0301). Me inclino a pensar que la ofrenda a Isis
está compuesta por la dote que Avita hubiera recibido para sus esponsales,
dedicados ahora a conseguirle el agua fresca para la eternidad.
Alternative Title
C168
Subject
Inscripción
Rel
Spatial Coverage
Granada (Guadix)
Granada (Guadix)
Identifier
es-ES
C.T.16.01
ca-ES
C.T.16.11
Is Part Of
Catálogo
Abstract
Basa de mármol con orificio para sujetar una estatua.
Presenta el texto epigráfico en 16 líneas y relieves en
los laterales. En el izquierdo, una figura humana con
cabeza de perro va vestida con túnica larga y manto
marcha hacia la derecha con los pies desnudos. Ante
él se encuentra un ibis, un arbusto y a la derecha del
todo, una palmera de cinco ramas inclinadas hacia
la izquierda 84. En el lado derecho, se aprecian dos
escenas superpuestas; en la inferior se ve un bóvido
hacia la izquierda ante un paisaje abierto; en la
superior, un pastor desnudo está sentado sobre una
roca en la que apoya su mano izquierda; con la derecha
sujeta un cayado. Ante él hay un tronco seco en el
que está posado un pájaro, cuya cabeza, así como la
del pastor, falta por una fractura de la pieza. Hallada
en 1623, pasó a manos de Adán Centurión, Marqués
de Estepa 85, estando en su posesión fue estudiada por
Rodrigo Caro. Su hijo, Juan de Córdoba Centurión
la debió regalar al Duque de Alcalá y fue instalada en
la Casa de Pilatos, el palacio del duque de Alcalá y
Medinaceli en la ciudad de Sevilla. En 1954 pasó a su
localización actual. Bricault la sitúa en la segunda mitad del siglo II, Franz
la data en los comienzos de los Antoninos. <br> <br>
<i>Isidi puel[lari (?) –lar(um) (?)]/ iussu dei Ne[tonis (?)]/ Fabia L(ucii) f(ilia) Fabiana
auia / in honorem Auitae nep(o)tis / piissimae ex arg(enti) p(ondo) CXII s(emisse)
(unciis duabus) (semiuncia) (scripulis) V;/ item ornamenta: in basilio unio et margarita
/ (numero) VI, zmaragdi duo, cylindri n(umero) VII;gemma car/bunculus, gemma
hyacinthus, gemmae cerauniae /duae; in auribus zmaragdi duo, margarita duo; / in collo
quadribacium margaritis n(umero) XXXVI,/ zmaragdis n(umero) XVIII, in clusuris
duo; in tibiis / zmaragdi duo, cylindri n(umero) XI; in spataliis zamarag/di n(umero)
VIII, margarita n(umero) VIII; in digito minimo anuli / duo gemmis adamant(ibus);
digito sequenti anulus po/lypsephus zmaragdis et margarito; in digito summo / anulus
cum zmaragdo; in soleis cylindri n(umero) VIII.</i> <br> <br>
«A Isis, protectora de las jóvenes, la abuela Fabia Fabiana, hija de Lucio, entrega, por
mandato del dios Ne[tón], en honor de su muy piadosa nieta Avita, un peso de plata
de 112 libras y media, dos onzas y media y cinco escrúpulos; además, los ornamentos
siguientes: para la diadema, 6 perlas de dos tipos diferentes (<i>unio</i> y <i>margarita</i>), dos
esmeraldas, 7 cilindros, un carbunclo, un jacinto y dos ceraunias (<i>cerauniae</i>); para las
orejas, dos esmeraldas y dos perlas; para el cuello, un collar de cuatro vueltas de 36
perlas, 18 esmeraldas y otras dos perlas para las charnelas del cierre; para los tobillos, dos
esmeraldas y 11 cilindros; para los brazaletes, 8 esmeraldas y 8 perlas; para el meñique,
dos anillos de diamantes; para el anular, un anillo con varias esmeraldas y una perla;
para el dedo corazón un anillo con una esmeralda; para las sandalias, 8 cilindros».
Presenta el texto epigráfico en 16 líneas y relieves en
los laterales. En el izquierdo, una figura humana con
cabeza de perro va vestida con túnica larga y manto
marcha hacia la derecha con los pies desnudos. Ante
él se encuentra un ibis, un arbusto y a la derecha del
todo, una palmera de cinco ramas inclinadas hacia
la izquierda 84. En el lado derecho, se aprecian dos
escenas superpuestas; en la inferior se ve un bóvido
hacia la izquierda ante un paisaje abierto; en la
superior, un pastor desnudo está sentado sobre una
roca en la que apoya su mano izquierda; con la derecha
sujeta un cayado. Ante él hay un tronco seco en el
que está posado un pájaro, cuya cabeza, así como la
del pastor, falta por una fractura de la pieza. Hallada
en 1623, pasó a manos de Adán Centurión, Marqués
de Estepa 85, estando en su posesión fue estudiada por
Rodrigo Caro. Su hijo, Juan de Córdoba Centurión
la debió regalar al Duque de Alcalá y fue instalada en
la Casa de Pilatos, el palacio del duque de Alcalá y
Medinaceli en la ciudad de Sevilla. En 1954 pasó a su
localización actual. Bricault la sitúa en la segunda mitad del siglo II, Franz
la data en los comienzos de los Antoninos. <br> <br>
<i>Isidi puel[lari (?) –lar(um) (?)]/ iussu dei Ne[tonis (?)]/ Fabia L(ucii) f(ilia) Fabiana
auia / in honorem Auitae nep(o)tis / piissimae ex arg(enti) p(ondo) CXII s(emisse)
(unciis duabus) (semiuncia) (scripulis) V;/ item ornamenta: in basilio unio et margarita
/ (numero) VI, zmaragdi duo, cylindri n(umero) VII;gemma car/bunculus, gemma
hyacinthus, gemmae cerauniae /duae; in auribus zmaragdi duo, margarita duo; / in collo
quadribacium margaritis n(umero) XXXVI,/ zmaragdis n(umero) XVIII, in clusuris
duo; in tibiis / zmaragdi duo, cylindri n(umero) XI; in spataliis zamarag/di n(umero)
VIII, margarita n(umero) VIII; in digito minimo anuli / duo gemmis adamant(ibus);
digito sequenti anulus po/lypsephus zmaragdis et margarito; in digito summo / anulus
cum zmaragdo; in soleis cylindri n(umero) VIII.</i> <br> <br>
«A Isis, protectora de las jóvenes, la abuela Fabia Fabiana, hija de Lucio, entrega, por
mandato del dios Ne[tón], en honor de su muy piadosa nieta Avita, un peso de plata
de 112 libras y media, dos onzas y media y cinco escrúpulos; además, los ornamentos
siguientes: para la diadema, 6 perlas de dos tipos diferentes (<i>unio</i> y <i>margarita</i>), dos
esmeraldas, 7 cilindros, un carbunclo, un jacinto y dos ceraunias (<i>cerauniae</i>); para las
orejas, dos esmeraldas y dos perlas; para el cuello, un collar de cuatro vueltas de 36
perlas, 18 esmeraldas y otras dos perlas para las charnelas del cierre; para los tobillos, dos
esmeraldas y 11 cilindros; para los brazaletes, 8 esmeraldas y 8 perlas; para el meñique,
dos anillos de diamantes; para el anular, un anillo con varias esmeraldas y una perla;
para el dedo corazón un anillo con una esmeralda; para las sandalias, 8 cilindros».
Date
Siglo II d.C. - Siglo II d.C.
Date Created
2018-03-01
Medium
Museo Arqueológico de Sevilla
Format
Alto 92 cm, ancho 59 cm, fondo 47 cm.
Is Referenced By
Caro, 1628, fol. 37; <i>CIL</i> II, 3386; Lafaye, 1884, nº 97, p. 136-137 y 291; Dessau, ILS, 4422; Tormo,
1944, pp. 187-188; Balil, 1956, p. 220; GyB, <i>ROER</i>, nº 2, p. 109, láms. X-XI; Vidman, <i>SIRIS</i>, 761;
Santero, 1972, pp. 220-221; Grenier, 1977, nº 227, pp. 147-148; Fernández-Chicarro – Fernández
Gómez, 1980, II, p. 143-145; Asenso, 1980, pp. 87-89; Mora, <i>IP</i>, nº 6, p 493 y nº 30, p. 496 (por error
<i>RICIS</i> dice p. 498, nº 42); Alföldy, 1993, pp. 11-12, fig. 5; González Fernández, 1993, pp. 271-272;
Eck – Heinrichs, 1993, nº 346; <i>HEp</i> 5, 1995, nº 351, p. 112; Franz, 2001, VI.3.6; <i>CILA</i> IV, 2002, nº 122,
fig. 87, a-c; Renberg, 2003, nº 1194, pp. 720-721; Bricault, <i>RICIS</i>, 603/0101, p. 679-681; <i>Belo</i> VIII,
p. 160; González Román, 2016, pp. 393-406; <a href="http://eda-bea.es/pub/record_card_1.php?refpage=%2Fpub%2Fsearch_select.php&quicksearch=CIL+II%2C+3386&rec=9489">
<i>HEpOL</i> 9489</a>
1944, pp. 187-188; Balil, 1956, p. 220; GyB, <i>ROER</i>, nº 2, p. 109, láms. X-XI; Vidman, <i>SIRIS</i>, 761;
Santero, 1972, pp. 220-221; Grenier, 1977, nº 227, pp. 147-148; Fernández-Chicarro – Fernández
Gómez, 1980, II, p. 143-145; Asenso, 1980, pp. 87-89; Mora, <i>IP</i>, nº 6, p 493 y nº 30, p. 496 (por error
<i>RICIS</i> dice p. 498, nº 42); Alföldy, 1993, pp. 11-12, fig. 5; González Fernández, 1993, pp. 271-272;
Eck – Heinrichs, 1993, nº 346; <i>HEp</i> 5, 1995, nº 351, p. 112; Franz, 2001, VI.3.6; <i>CILA</i> IV, 2002, nº 122,
fig. 87, a-c; Renberg, 2003, nº 1194, pp. 720-721; Bricault, <i>RICIS</i>, 603/0101, p. 679-681; <i>Belo</i> VIII,
p. 160; González Román, 2016, pp. 393-406; <a href="http://eda-bea.es/pub/record_card_1.php?refpage=%2Fpub%2Fsearch_select.php&quicksearch=CIL+II%2C+3386&rec=9489">
<i>HEpOL</i> 9489</a>
Extent
Alto 92 cm, ancho 59 cm, fondo 47 cm.